MIS TEMAS EN REVISTA MI COATEPEQUE
CON FE TODO ES POSIBLE
Mi vida transcurría con tranquilidad, la rutina de todos los días, oficios domésticos, viajar al trabajo de la escuela, desvelarme para hacer mis tareas de la Universidad, estaba acostumbrada a llevar una vida sin lujos, pero sin nada que me faltara para ser feliz. A pesar de mis cuarenta y cinco años estaba decidida a terminar la Licenciatura en Educación Primaria para mejorar mis técnicas de enseñanza y ponerlas en práctica con mis alumnos. Pero ese día, un 4 de mayo del 2019, estando en clases recordé que debía recoger los resultados del examen. Me sentía cansada, me agotaba fácilmente, veía en mi rostro ojeras muy marcadas, mi pie derecho estaba hinchado, una hemorragia muy leve, pero la veía todos los días; estos síntomas me preocuparon por lo que decidí ir al médico. En hora de receso fui a traerla y al entregársela al médico me dijo lo que tanto temía: Cáncer uterino. Nadie está preparado para recibir ese diagnóstico fatal, no pude contener mis lágrimas pensando que era el final, llamé a mi esposo para que fuera a traerme y me llevara a la Universidad a recoger mis cosas, entré llorando y mis compañeros se sorprendieron al ver a esa mujer de temperamento fuerte y callada, que llegaba desecha ante tan mala noticia. Me despedí de ellos diciendo que era un adiós pues por la noticia mi vida cambiaría totalmente y ya no regresaría, entre palabras de apoyo y tristeza salí corriendo, en el pasillo encontré a la Asesora a quien le dije que no sabía qué pasaría conmigo, que seguramente dejaría de estudiar y me consoló diciendo que me apoyarían en lo que fuera para que no interrumpiera mis clases. Llegué a mi casa desecha, me tiré a llorar amargamente a la cama preguntando a Dios por qué a mí, por qué a la mitad de mi vida llegó esa enfermedad mortal, qué pasaría con mis hijas si aún no estaban preparadas para quedarse solas, necesitaban mi apoyo, en fin, la vida para mí se terminaba con esa noticia sin entender qué tanto había hecho mal para merecer ese castigo.
Después de llorar levanté el rostro, decidí luchar y no rendirme fácilmente, corrí al Santísimo a poner mi vida en manos de Dios, pedí cita en el IGSS para recibir el tratamiento necesario, me trasladaron a la capital. Antes de irme llegué a la escuela a decirle a mis alumnos que me iría por un tiempo, pero que regresaría, saqué de mi aula libros, aparatos, en fin, todo lo que había acumulado en mis veinte años de labor en esa escuela, creyendo que no regresaría, mis compañeras llegaron a la casa a despedirme. Viajé a la capital, me dejaron citas para exámenes, pero el tratamiento iba a comenzar en septiembre, durante todo ese tiempo seguí trabajando, sabiendo que era portadora de esa enfermedad comencé a buscar la cura con medicina natural mientras llegaba la fecha del tratamiento, en casa preocupados pensando que en tanto tiempo iba a empeorar me pedían que buscara médicos privados, pero puse mi fe en Dios de que iba a sanar. Sabía que todos me veían con pena, imaginaba que pensaban que estaban frente a una desahuciada, vi el cambio de muchas personas, me consolaban con palabras de aliento. Cuando podía iba por las tardes al Santísimo, ahí lloraba pidiendo a Dios una oportunidad para sanar, prometiendo cambios en mi vida un tanto desordenada, salía con los ojos humedecidos, veía a las personas por la calle pensando que hasta el más pobre que pasaba frente a mí era millonario por la salud que tenía, quizás les faltaba dinero y lujos, pero tenían lo más importante y que a mí me faltaba: la salud.
Mi dieta se volvió estrictamente vegetariana, me decían que no debía comer carnes rojas, que no consumiera azúcar, pan, grasas, lácteos, harinas, gaseosas. En poco tiempo bajé treinta libras por la dieta, todos veían cuánto había adelgazado creyendo que estaba perdiendo la batalla por la enfermedad, pero yo misma me estaba matando por tanta dieta, esas fueron las palabras del médico que me recibió en septiembre. El profesional me dijo que las enfermedades son mentales, que uno mismo se mata diciendo que está enfermo, que la vida debe continuar cuando se es diagnosticado, el hundirse en depresión es fatal. Preguntó si me gustaba fumar, le contesté que no, si me gustaba tomar, le dije también que no, por último, me dijo si me gustaba bailar, le contesté que eso si me fascinaba. Menos mal, dijo el médico, porque si no le gusta fumar, tomar ni bailar, para qué quiere vivir y dibujó una sonrisa en su rostro. Entendí que era una broma, pero muy cierta, en esta vida las personas que no disfrutan de las cosas buenas de la vida se vuelven amargadas, yo toda la vida he sido bailarina, la música ha sido un aliciente en mi vida, soy feliz cantando, bailando, escuchando melodías.
El médico me aconsejó que siguiera mi vida normal, que saliera a bailar, que hiciera ejercicios, que comiera de todo, aunque con medida, para poder soportar el tratamiento por el que debía pasar. Me internaron para recibir las quimioterapias, radioterapia y braquiterapia, iba fortalecida porque recibí mensajes de todos lados diciendo que estaban en oración por mi salud, iglesias evangélicas, católica, mormona, amigos de todas las religiones orando por mí. Sabía que no estaba sola. Llamaban para contarme que estaban haciendo colectas para ayudarme, me sentí apenada, pero por dentro sabía que lo hacían de corazón y que los gastos eran fuertes; pasajes, medicina, hospedajes. Familiares, maestros, alumnos, padres de familia, dándome su apoyo moral y económico. Recibí una lección de humildad, pues muchas veces vi la necesidad de otras personas y no me conmovía, comprendí que a pesar de mis errores algo había hecho bien para merecer tanto cariño. Mis alumnos hacían video llamadas para saludarme, mi familia me apoyó en todo momento. Después de tres meses de tratamiento por fin pude regresar a casa, me dejaron citas para verificar que todo estuviera bien, en cada cita las mismas palabras: Todo está bien, va muy bien señora, no hay indicios del tumor canceroso. Palabras que han conmovido mi corazón, porque ¿quién soy yo para merecer tantos favores del Señor?, ¿cuál es el propósito de mi Padre para dejarme más tiempo en este mundo? Regresé a trabajar, terminé mi carrera universitaria, llevo una vida normal.
Sé que el camino es largo, que quienes han padecido esta enfermedad pasan años viajando a exámenes para descartar totalmente el cáncer, pero sigo poniendo mi confianza en Dios en que todo seguirá saliendo bien en cada cita. Mientras tanto, no pararé de gritar que Dios es maravilloso, que con fe en Él podemos salir de cualquier problema, por más difícil que sea. Que si estoy aquí todavía es porque Dios me necesita para ser portadora de su palabra y llevar consuelo al afligido con la experiencia vivida. Cada día al despertar abro los ojos con alegría y doy gracias a Dios por el milagro de la vida, respiro feliz de estar en mi casa y no en un hospital, contemplo maravillada la luz del Sol y el brillo de la Luna y las estrellas porque sé que es hermoso estar viva para disfrutar de las grandezas de Dios.
La campana de la victoria.
Como en cada cita para pasar a consulta con el oncólogo, viajé desde
la una de la mañana a la ciudad capital, el frío de la madrugada me hizo llegar
abrigada de pies a cabeza, deseaba una taza de café caliente, pero debía
aguantar hasta salir de ese lugar. Sentada en las bancas de un largo pasillo,
en donde hombres y mujeres de toda edad esperan su turno, ahí se concentran
personas de todas las clases sociales, de los lugares más recónditos del país.
Algunos con un diario en la mano o un rosario, otros en sillas de ruedas, con
un bastón en la mano, otros sentados en el suelo porque no encontraron lugar,
algunos durmiendo por el desvelo y cansancio del largo viaje. Cada rostro
reflejaba los estragos que ha dejado el terrible mal, unos con gorro, con un pañuelo
en la cabeza o hasta pelucas, otros luciendo su calva cabeza pues a causa de
los tratamientos perdieron su cabellera. Pero todos unidos por una misma causa
que nos tenía ese día en aquel lugar, la esperanza de encontrar la cura después
de ser diagnosticados con esta dura enfermedad. De pronto se abre una puerta,
apareciendo la Doctora con su bata blanca, seguida de una paciente que entró a
consulta momentos antes, las dos luciendo una sonrisa especial. Se acercan a
una esquina en donde de la pared pendía una campana, la Doctora, con papelería
en mano pide la palabra: Su atención por favor, hoy no es un día cualquiera,
este día se despide una paciente que durante siete años viajó a este lugar,
desde que fue diagnosticada con cáncer, durante el tiempo que duró su
tratamiento, su recuperación y luego las citas periódicas para ir descartando
este mal. Hoy por fin es declarada “Libre de Cáncer” se le da caso concluido y
puede volver a su vida normal. Se
escuchan aplausos de todos los presentes, la paciente se acerca a la campana y
la comienza a sonar en señal de sanidad. Muchos ríen de felicidad, otros lloran
de emoción pues esa campanita nos da un brillo de esperanza para los que apenas
estamos iniciando ese duro proceso. Entre aplausos ella sale victoriosa con una
sonrisa llena de vida y agradecimiento al Señor.
Luto durante la pandemia 10-09-2020
Tenemos claro que la muerte llega tarde o temprano, que los seres humanos debemos morir porque así es nuestra naturaleza, pero esperamos que suceda a una edad avanzada, después de haber disfrutado de nuestra familia, de realizar nuestros sueños y metas. Hoy estamos viviendo momentos de tensión al ver cómo la muerte se está llevando a personas conocidas; vecinos, amigos y familiares están falleciendo por esta pandemia tiñendo de luto nuestra ciudad. Como una pesadilla cada día vemos publicados rostros conocidos de personas que están perdiendo la batalla ante un virus que no distingue edad, género, ni estrato social. Hogares que están sufriendo la pérdida de varios miembros de su familia, sin poderlos velar o darles un entierro digno, llorando por la impotencia de verlos morir sin poder hacer nada para salvarlos. Vivimos con el temor al ver cómo doctores y enfermeras, que son los encargados de velar por nuestra salud, están muriendo por estar en contacto con personas infectadas, ni los medicamentos y técnicas recomendadas están evitando que muera tanta gente a nuestro alrededor.
Es indignante ver cómo muchas personas sin temor al contagio salen a la calle a pasear, a comprar sin usar mascarilla y si la usan, no la llevan bien puesta, no protegen a su familia; en algunos hogares hay cumpleaños, bodas, fiestas a donde acuden muchos invitados. Se escucha música a todo volumen, hay baile, bebidas alcohólicas. Lo más prudente en estos momentos sería guardar respeto por todas esas personas que están muriendo, sobre todo, respeto por la familia doliente. Cuidarnos y cuidar a nuestra familia, ser solidarios con quienes necesitan apoyo, las fiestas pueden esperar, la música a todo volumen debe apagarse cuando hay vecinos sufriendo por la pérdida de un ser querido. Lamentablemente no todos hemos sido educados para respetar al prójimo, para actuar con prudencia cuando hay duelo.
Es triste ver el dolor de esas familias que tienen que ir a enterrar a sus seres queridos sin poder ingresar al cementerio, quedándose afuera, esperando a que salgan los que sí pudieron entrar. Todo esto es como una pesadilla que jamás pensamos llegar a vivir y esperamos que pronto pase para regresar a la normalidad. Muchos desearían cerrar los ojos y al abrirlos, ver a sus seres amados de nuevo, como cuando se despierta de un mal sueño.
Esta pandemia vino a enseñarnos que nadie tiene la vida comprada, la podemos perder en cualquier momento, por eso debemos aprender a vivir al máximo, sanamente y disfrutando cada momento como si fuera el último, pero sobre todo estando en paz con Dios y con nosotros mismos.
La educación durante la pandemia 12-10-2020
La llegada del Covid 19 vino a revolucionar nuestras vidas, se dio un cambio brusco en las actividades cotidianas: trabajo, religión, deportes, cultura, turismo, todo se vio afectado, sin embargo, en donde más se está padeciendo a causa de esta pandemia es en el sector educativo. La educación dio un giro inesperado, siendo los más afectados sin duda alguna los estudiantes. Hoy en día es común observar a niños junto a sus padres haciendo las tareas en casa, con un teléfono celular o una computadora, pero lamentablemente, no todos corren con la misma suerte. La mayoría de niños en el área rural no cuentan con los recursos económicos para tener internet todos los días, por tal razón solamente están trabajando con las guías que envió el Ministerio de Educación.
Los docentes tuvieron que realizar cambios significativos en su trabajo, en el área urbana optaron por formar grupos a través de redes sociales, en donde interactúan con los padres de familia y los estudiantes. A través de estos grupos envían las tareas, videos informativos y organizan reuniones virtuales para dar explicaciones a sus alumnos. En el área rural es muy diferente, porque no todos los niños tienen acceso a estas redes sociales y muchos docentes viajan a las comunidades, algunos visitando de casa en casa a sus estudiantes, otros llegando a la escuela uno o dos días a la semana, reuniéndose con los padres de familia quienes llevan los cuadernos de sus hijos para recibir tareas o para entregar las que ya hicieron.
Los docentes readecuaron sus planificaciones y cuadros de registro para calificar el trabajo de los estudiantes, sin embargo, muchos se quejan de que no todos los niños están entregando sus tareas y que es muy difícil tener comunicación con ellos porque no cuentan con un celular. Algunos niños, sobre todo los jóvenes, decidieron ayudar a sus padres en el trabajo, se han observado niños trabajando en el campo y en los negocios, niñas realizando tareas domésticas o cuidando a sus hermanitos mientras sus padres trabajan, por lo que no tienen tiempo para realizar las tareas de la escuela. Otro factor de riesgo es que muchos padres que trabajan no tienen tiempo para ayudar a sus hijos con las tareas, no pueden explicarles o guiarlos para que las realicen. Lo mismo sucede con los niños con padres analfabetos, pues no tienen apoyo de ellos en casa.
Ante esta situación los docentes tienen que analizar al momento de colocar las calificaciones de sus estudiantes, de que no todos tienen las mismas posibilidades. Es aquí en donde debe fluir el sentido humanista del docente, saber quiénes son los estudiantes que en realidad tienen dificultad para realizar sus tareas, ya sea por trabajo, por falta de redes sociales debido al factor económico, por la falta de apoyo de sus padres que trabajan o no tuvieron estudio, porque los tienen trabajando en negocios o en el campo, pero sobre todo, analizar que con el estrés que se vive por el encierro y el miedo al contagio, muchos no tienen el ánimo de realizar las actividades en casa, incluso en muchos hogares están sufriendo por la muerte de un ser querido. Si estando a la par del maestro en la escuela han tenido dificultades, mucho más será en casa en donde nadie los está apoyando. Aunque también es cierto que algunos estudiantes no están trabajando por estar todo el día entretenidos con la televisión, con el celular o jugando en la calle como se observa en varios lugares. No tienen preocupación de que para ganar el ciclo escolar deben presentar un portafolio con todas las actividades realizadas, no se va a ganar por decreto como algunos piensan.
Es de felicitar a aquellos padres de familia que hoy realizan la labor del docente en casa, explicando a sus hijos cómo hacer las tareas, ayudándolos en los trabajos y hasta en la grabación de videos, se han observado padres bailando y cantando junto a sus hijos en los videos enviados a los docentes, realizando escenarios, carteles y hasta vestuario. Viendo el lado positivo de las cosas, esta pandemia logró unir a muchas familias, que quizás por falta de interés o de tiempo no se comunicaban con sus hijos, pero ahora están más unidos que nunca con las tareas educativas.
También es de felicitar a los docentes que están realizando una labor educativa readecuada a las necesidades, viajando, gastando en internet, permaneciendo junto al teléfono o computadora la mayor parte del día y algunos hasta organizando recaudaciones para familias necesitadas. Pero, sobre todo, felicitar a todos los estudiantes que adoptaron un sentido de responsabilidad, trabajando desde casa y demostrando que la vida continúa a pesar de la pandemia.
LA ESPERANZA QUE NOS MOTIVA 26-11-2020
En la vida todos tenemos un motor que nos impulsa, un deseo qué cumplir, un anhelo por el cual luchar. Si no existiera un motivo cada día, nuestra vida sería aburrida, sin sentido, pero hay algo que nos hace seguir adelante y luchar sin rendirnos.
El niño tiene buen comportamiento con la esperanza de recibir un regalo, el joven sigue los pasos de su amada y busca oportunidades para estar cerca de ella con la esperanza de ser correspondido, los padres trabajan y luchan por sus hijos con la esperanza de hacer de ellos hombres de bien, el maestro se esmera con el niño que no aprende con la esperanza de lograr un cambio en él. Debemos enseñar a nuestros hijos a no rendirse, a no claudicar aun cuando sientan que no hay salida.
El hombre que es pronosticado con una enfermedad puede morir fácilmente si pierde la esperanza, en cambio el que lucha contra todo pronóstico médico y pone su confianza en Dios, logra vencer cualquier mal. El desánimo, el conformismo, el pesimismo, son malos compañeros, nunca debemos darnos por vencidos cuando deseamos alcanzar algo.
Muchos alzan la mirada viendo triunfar a los demás, pensando que para ellos es imposible alcanzar el éxito, sin embargo, el que lucha por sus sueños salta las barreras que se le atraviesan hasta lograr lo que se propone.
El joven que ha recibido todo de sus padres sin esforzarse, no tiene sueños, aspiraciones, pues sabe que no necesita luchar para obtener lo que desea, pero aquel que debe trabajar para pagar sus estudios sabe el valor que tiene cada centavo que llega a sus manos y se esmera por ser alguien en la vida para tener un mejor futuro. En las Universidades se ven jóvenes estudiando desmotivados y personas mayores luchando con la esperanza de obtener el título que en su juventud no alcanzaron.
La vida no es fácil, pero si hay una esperanza que nos motiva todo lo hacemos con alegría. Pero la esperanza más grande que mueve al ser humano es tener la gracia de Dios, alcanzar la vida eterna y para ello debemos cumplir sus mandamientos, servir al prójimo y amar a Dios sobre todas las cosas.
El optimismo en la vida 12-01-2021
Cada día la vida se vuelve más complicada, las enfermedades, desastres naturales, el alto costo de la vida y la pérdida de valores morales, hacen que todos los días veamos en las noticias un aumento de muertes, asaltos, violencia, pérdidas materiales, pero, sobre todo, los robos millonarios que realizan quienes llegan al poder para apropiarse de los bienes del país. Todo esto ha provocado que tengamos actitudes negativas y pesimismo, aceptamos lo que pasa a nuestro alrededor sin protestar, por temor a represalias contra nosotros o nuestra familia. Enfermamos por malas prácticas alimenticias y el sedentarismo que se observa en adultos y niños, aparecen nuevas enfermedades que nos hacen perder la tranquilidad y cambian el rumbo de nuestra vida.
Finaliza otro ciclo escolar, dos años de recibir clases de forma virtual desde que apareció el Covid 19 en nuestro país. Nada es igual desde la llegada de este virus, las clases han sido diferentes, niños trabajando desde casa en compañía de sus padres, recibiendo clases virtuales o folletos con las actividades que deben trabajar. Es indiscutible que la educación desde casa no es lo mismo, realmente hace mucha falta convivir dentro de las aulas con los estudiantes, acompañarlos en su aprendizaje y resolver todas sus dudas e inquietudes. Al mismo tiempo, es importante la convivencia con sus compañeros de grado, verlos sonreír, participar en actividades culturales y explotar sus habilidades artísticas. Anhelamos ese ansiado regreso a clases, maestros, alumnos y padres de familia.
Pero hay una pregunta que todos nos hacemos: ¿Está nuestro sistema educativo preparado para el regreso a clases? ¿Cumplen los centros educativos con los requisitos necesarios para recibir a los estudiantes con todos los protocolos y medidas para prevenir el Covid 19?
A inicios del ciclo escolar 2021, los maestros estuvimos dispuestos a trabajar impartiendo clases a grupos de estudiantes, con la cantidad estipulada que el semáforo de riesgo epidemiológico permitiera. Lamentablemente no se pudo continuar asistiendo a las escuelas por el avance del virus, que rápidamente puso el semáforo en rojo en casi todos los departamentos del país. Se regresó a trabajar virtualmente, o llevando a los padres de familia folletos, guías del docente y guías del MINEDUC.
En los pocos días que se pudo convivir con los estudiantes en las aulas, pudimos encontrar muchos problemas que no permitieron una permanencia segura en las escuelas. Por ejemplo, las escuelas del área rural no cuentan con un conserje para realizar la limpieza y desinfección de las aulas y pasillos, por lo que en algunas escuelas los docentes tenían que hacerlo, en otras escuelas se contó con el apoyo de padres de familia, que llegaban a realizar el aseo respectivo. También se necesitó de una persona que estuviera todos los días en la puerta del establecimiento, tomando temperatura y aplicando gel a los estudiantes. El otro problema es que muchas escuelas del área rural no cuentan con agua potable, algunas utilizan pozos para extraer el vital líquido, sin embargo, en época de verano algunos pozos se secan, siendo tan importante el uso del agua y jabón para la limpieza respectiva de los alumnos, maestros, salones de clases, pasillos y sanitarios.
Otra problemática es la inquietud de muchos niños, especialmente los más pequeñitos, que difícilmente se les pudo mantener en el aula sin acercarse a sus compañeros. Querían jugar, correr, abrazarse, convivir con normalidad. Muchos se quitaban las mascarillas, o peor aún, llegaban sin las mismas a la escuela, indicando que no tenían, o que se les había olvidado llevarla. En estos casos, para no prohibirles el ingreso a la escuela, los maestros entregaban a los niños una mascarilla.
Ya comprobamos lo que es trabajar en las aulas en tiempos del Covid, ya conocemos las limitantes que tenemos en las escuelas para regresar a clases, pero, aun así, estamos ansiosos para que el próximo ciclo escolar 2022 se pueda volver a trabajar de manera presencial, pidiendo a Dios que limpie los aires de este mortal virus, que las vacunas cumplan las expectativas y cesen las muertes, los contagios, el peligro. Que Dios nos conceda un feliz regreso a las escuelas, que ya podamos estar contentos impartiendo el pan del saber a nuestros estudiantes dentro de un salón de clases.
UN VIAJE A LAS NAVIDADES PASADAS 21-11-2021
Se acercaba la época más bella del año, esperábamos emocionados esa fecha tan especial porque sabíamos que nos traería grandes sorpresas: visitas familiares, viajes, regalos, música navideña, tamales, posadas, decoración especial, luces, árbol, en fin, ese ambiente que solo se vive cuando se llega la navidad.
No había lujos y no importaba el tamaño del árbol, pero de preferencia que fuera natural, incluso en algunas ocasiones utilizamos un árbol de Ixcanal, cuyas espinas son especiales para colgar las esferas de colores y cuando conseguíamos un Pinabete era maravilloso sentir el aroma por toda la casa. Pero lo más importante era el nacimiento, el cual tenía que ser grande para colocar pastores, ovejas, venados, en fin, toda clase de figuras de barro; hacer un lago rodeado de piedrecitas, formar una montaña, un río, caminos con aserrín de colores, musgo, pashte, tiras de manzanilla alrededor del nacimiento y cordeles de pino que colgaban del techo y paredes de la casa, pero, sobre todo, un ranchito con las imágenes María, José, el buey y la mula, esperando la llegada del niño Dios. Todos participábamos de la decoración, no importaba si no había un orden específico en los adornos, lo genial era colaborar colocando moñas y bombitas en el árbol junto a nuestros padres.
Mi padre tenía un gusto exquisito por la música, en el viejo tocadiscos sonaba el Long play o disco de acetato con villancicos de “Las Pastorcitas”, “Alfonso Morquecho” o “Las Ardillitas en Navidad”, mi madre por las tardes con su máquina de coser, realizando los más hermosos vestidos para estrenar en Navidad. Nos emocionaba ver los regalos alrededor del árbol, que solo serían abiertos a media noche, esperando que fuera lo que habíamos pedido a Santa Claus en las cartas que mi madre nos hacía escribir, siempre y cuando nos hubiéramos portado bien durante todo el año.
Las compras no se hacían esperar, hojas para tamales, frutas para el ponche, especies, carnes, la botella de Champagne o de vino tinto, pan de rodaja, uvas, manzanas, pero, sobre todo, la exquisita caja de galletas navideñas, exclusivas de esta época especial. Algo que no podía faltar era el pino que se regaba en el piso, inundando la casa de un delicioso aroma. Los cohetillos, que desde muchos días antes se comenzaban a escuchar, pues era estupendo jugar con los amigos a quemar bombas, estrellitas, volcancitos, silbadores, cachinflines.
La famosa “Quema del diablo” el siete de diciembre, señalaba la llegada de la Navidad. Era muy alegre preparar los volcanes con basura, papeles, hojas secas, para hacer una fogata mientras sonaban las ametralladoras. “Las Posadas” otra bella tradición, eran la alegría del barrio. Unos vecinos se encargaban de realizar el anda con las imágenes de José y María, buscaban las casas a donde llegaría cada noche la posada, para lo cual preparábamos faroles de madera, forrados con celofán de colores en cuyo interior se colocaba una candela para iluminar el recorrido. Se buscaban con tiempo cascos de tortuga, los cuales se amarraban a la cintura y con la ayuda de una baqueta, o en su defecto un palo cualquiera, los hacíamos sonar con alegría, junto a los pitos de barro con forma de pajaritos que creaban un alegre bullicio y hacía que todos salieran a ver el recorrido de las posadas. Un niño y una niña se vestían de “José y María”, era un orgullo ser escogido para ese hermoso papel. Al llegar a la puerta de la casa que recibiría la posada, se cantaba en la entrada, mientras otro grupo adentro contestaba cantando también, y al ingresar, escuchar todo el rezo para poder recibir una deliciosa refacción, que por lo general consistía en deliciosos chuchitos con un vaso de ponche bien calientito. En algunas casas la posada terminaba con un alegre baile.
El veinticuatro de diciembre total algarabía, ayudar a envolver los tamales, barrer la casa para tirar el pino, colocar el mantel navideño en la mesa, esperar a la familia que llegaría a acompañarnos en esa noche especial. Bañarnos en la tarde para lucir los estrenos, el cual, en algunas ocasiones en que mi madre no tuvo tiempo de hacerlo, salíamos a comprarlo recorriendo las ventas navideñas de la Sexta calle. Destapar los regalos para ver los juguetes que tanto esperábamos, quemar las ametralladoras y estrellitas.
Los católicos fervientes acudían a la misa del veinticuatro, la cual terminaba en muchas ocasiones a pocas horas de la media noche, regresábamos corriendo a la casa para no ser sorprendidos en la calle por la quema de cohetes. Al llegar a casa a destapar los tamales y cenar en familia y al sonar las campanas, correr todos junto al árbol para colocar al niño Dios en el pesebre y darnos un fuerte abrazo y después salir a la puerta de la casa para recibir el abrazo de los vecinos y amigos.
Así eran las fiestas de Navidad, hoy muchas cosas han cambiado, quizás por la economía familiar, cambio de religión, muchos a media noche en lugar de abrazar a la familia, estamos con el teléfono enviando mensajes por las redes sociales, otros tristes porque esta pandemia se llevó a muchos seres queridos. Pero no debemos olvidar que la Navidad es para recordar el nacimiento de Jesús, quien vino para nacer en un humilde pesebre y morir en una cruz, trayendo la salvación al mundo y sea cual sea nuestra situación, hay que festejar esa fecha tan especial con nuestra familia, abrazarlos hoy que los tenemos y compartir ahora que podemos hacerlo, pero, sobre todo, que Jesús siga naciendo en nuestros hogares y en nuestro corazón.
Algunos consideran que se originó en África o Indonesia, otros aseguran que su origen se remonta a los mayas, quienes empleaban el Tun, un tronco vaciado en su interior como caja de resonancia, con dos lengüetas flotantes que eran golpeadas con baquetas. La marimba tradicional tiene su origen en instrumentos que introdujeron los esclavos negros en la época de la conquista. Es en Guatemala donde la marimba actual evoluciona y se perfecciona, siendo reconocida por los guatemaltecos como instrumento autóctono, ejecutando en ella música ligera escrita en toda clase de ritmos, así como variedad de composiciones selectas.
NAVIDAD DURANTE LA PANDEMIA 18-02-2022
Con la llegada de noviembre se comienzan a escuchar los primeros anuncios de Navidad, las vitrinas de los almacenes empiezan a vestirse con luces de colores y los estantes de los supermercados ofrecen ya todo tipo de accesorios navideños. Los niños esperan con ansias la llegada de esta época tan especial, pues saben que les traerá regalos, estrenos, paseos, comidas típicas de la época, visita de familiares, pero, sobre todo, la ilusión de comprar cohetillos para quemar junto a sus amigos disfrutando de este ambiente que nos llena de alegría con la llegada de la Navidad. Sin embargo, este año no va a ser igual, pues en muchos hogares se vive el luto por la muerte de uno o varios seres queridos a causa de esta pandemia que vino a cambiar nuestras vidas.
La llegada del Covid 19 dejó a muchas personas sin trabajo y negocios en quiebra. Las prohibiciones afectaron a vendedores informales y a empresas grandes. La recomendación de no estar en reuniones o fiestas, de continuar con el uso de la mascarilla, evitar aglomeraciones, hará que muchos se queden en casa para celebrar junto a su familia con un pequeño convivio y no como otros años en donde se reunía gran cantidad de amigos y familiares. Quizás los más atrevidos organicen una fiesta a lo grande, aquellos que no han vivido en carne propia la pérdida de un ser querido y siguen sin miedo a este virus mortal. Muchos ya regresaron a la normalidad, están dejando el uso del gel y mascarilla, saliendo de casa sin precaución, en algunas iglesias ya realizan servicios religiosos y se festejan bodas, cumpleaños y otras fiestas que se habían prohibido.
Lo cierto es que se acerca la época navideña y este año con más razón debemos celebrar la vida, el nacimiento de Jesucristo, dar gracias a Dios por nuestra salud, elevar una oración a Dios agradeciendo su misericordia y pedir por aquellas familias que están sufriendo. Este año en lugar de organizar un gran banquete con finos licores y lujosos vestidos o quemar costosas luces de colores, celebremos la Navidad llevando un plato de comida o una bolsa de víveres a esos hogares que están sufriendo por falta de trabajo, celebremos el nacimiento de Cristo poniendo en práctica el mandamiento que nos enseñó: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo, amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado”.
SI TIENES UNA MADRE TODAVÍA. 07-04-2022
“Si tienes una madre todavía, da gracias al Señor que te ama tanto, que no todo mortal contar podría, dicha tan grande ni placer tan santo” … ¡Cuánta verdad en este bello poema!, con su inspiración, el autor nos invita a dar gracias a Dios por premiarnos con el amor más puro y sincero, como lo es el amor de una madre. Podemos estar rodeados de muchas personas, amigos, parientes, vecinos, pareja, pero nadie podrá amarnos como lo hace una madre.
EN EL DÍA DEL PADRE 05-06-2022
10 de mayo, restaurantes repletos de familias agasajando al ser maravilloso que nos dio la vida, vitrinas exhibiendo hermosos regalos para mamá; ventas de flores con precios muy altos aprovechando la demanda de este día. Desde temprano se escuchan cohetes, mariachis, alegres serenatas para despertar con amor a las queridas madrecitas. En las escuelas bellos escenarios para brindar los más bonitos actos que docentes y alumnos preparan para festejar el día de mamá. ¿Cuál es la razón por la que no se celebra el día del padre con la misma pompa y algarabía? ¿Por qué los papás no son festejados con el mismo cariño?
Así es Guatemala 13-08-2022
Hablar de Guatemala es impresionante, cada lugar tiene historias, bellezas naturales, pero, sobre todo, el cariño de nuestra gente que recibe al turista con amor y hace que el hermano que se encuentra ausente, quiera regresar a esta tierra que lo vio nacer. Así es mi patria amada, tierra sin igual, bendecida por Dios, llamada con justa razón “El País de la Eterna Primavera”.
Comienzan a sentirse los aires de fin de año, los fríos amaneceres y tardes soleadas; el bullicio de los niños que disfrutan sus vacaciones, corriendo en las calles tras la pelota o con su bicicleta. Los almacenes decorados con adornos navideños y lucecitas que de noche brindan un bello espectáculo. Padres de familia pintando sus hogares para esperar en familia las fiestas de fin de año. Madres haciendo planes sobre los exquisitos manjares que brindarán a su familia en las noches mágicas de Navidad y Año Nuevo. Cada año se espera con ilusión la llegada de estas fiestas tan especiales.
Sin embargo, en muchos hogares coatepecanos lo que hay es tristeza por la pérdida de sus seres queridos, los que perdieron la batalla ante el Covid 19 o por otras causas. Observar las fotografías en el parque de Coatepeque o en el Cementerio General este 1 de noviembre, de todas las personas que se nos adelantaron fue muy triste, fueron tantas personas conocidas, sobre todo familiares y amigos que en estas fiestas de fin de año no estarán a nuestro lado.
La pérdida de un ser amado es doloroso, una profunda tristeza embarga nuestro corazón al pensar que en nuestra mesa faltará esa persona que se nos adelantó. Solo quien ha vivido este dolor en carne propia puede comprender lo que es recibir Navidad y Año Nuevo cuando hay un gran vacío en nuestro hogar. En mi familia este año sufrimos la pérdida de nuestra madre, el ser más sagrado y especial que nos dejó un vacío inmenso que nadie podrá llenar. La que con tiempo decoraba la casa y se pasaba escuchando y cantando villancicos para festejar el nacimiento del niño Jesús, pero, sobre todo, para contagiarnos de ese espíritu navideño que muchos hemos perdido.
Es muy difícil superar el dolor que nos dejan nuestros seres queridos al morir, sin embargo, debemos sacar valor para seguir adelante, recordando los bellos momentos que vivimos a su lado, pensar que a ellos les gustaría vernos felices si estuvieran aquí. Es normal derramar lágrimas cuando los recordamos, ponernos tristes cuando sentimos su ausencia, pero también hay que comprender que la vida continúa y aunque por dentro estemos destrozados, tratar de dibujar una sonrisa en nuestros labios para contagiar a los que están a nuestro alrededor, ser ese apoyo que necesitan para seguir adelante.
Por eso en esta Navidad, si en nuestra mesa falta un lugar, derramar una lágrima es normal,pero también es momento de dar gracias a Dios por el tiempo que nos regaló a ese ser amado, agradecer por habernos permitido disfrutar de su amor, recordar los momentos felices que vivimos a su lado. Sentir su presencia en nuestro hogar, recordarlos con alegría y con la fe de que hoy están al lado de nuestro Señor y que desde allá nos ven con amor y que su único deseo es vernos felices con nuestra familia.
Estamos a poco tiempo de finalizar el ciclo escolar 2022, otro año diferente, con altibajos y desventajas por las restricciones que continúan para protegernos de la pandemia que cambió nuestras vidas. El Ministerio de Educación permitió laborar en los centros educativos, únicamente con burbujas de estudiantes y con los protocolos respectivos para evitar el contagio.
Iniciando un
nuevo año 10-01-2023
Iniciamos un nuevo año con optimismo y en espera de
cosas buenas que puedan llegar a nuestra vida, deseando cumplir metas trazadas
y grandes sueños. Muchos comienzan con un nuevo empleo, otros continuaremos con
el que Dios nos ha bendecido y otros pidiendo a Dios encontrar una oportunidad
para poder llevar el sustento a la familia.
Cada año es un reto para nuestras vidas, algunos
buscamos superación personal, académica o económica; otros se proponen cambiar
su estilo de vida, mejorar su salud física o emocional. Cambiar su imagen
iniciando con dietas y ejercicios, hay quienes anhelan formar una familia,
comprar un carro o una casa; otros se proponen emprender viajes, conocer
lugares o hasta emigrar para salir adelante en otro país. Sea cual sea nuestra
situación es importante agradecer a Dios y comenzar con alegría para recibir
bendiciones, apreciar y valorar lo que tenemos.
No debemos
olvidar que para lograr nuestros propósitos debemos poner en primer lugar a
Dios, encomendarnos a Él pidiéndole su bendición y su guía, pero también
recordar que nuestros planes son solo sueños si no hay acción, debemos luchar
por lo que queremos, no dejarnos vencer ante las adversidades, ser constantes,
responsables y luchar, no sentarnos a ver el paso de los triunfadores, sino más
bien ser uno de ellos.
En la vida no todo es fácil, habrá momentos de
desesperación, de pesimismo, de pérdidas, pero nada debe detenernos. Cada
obstáculo que encontremos debemos superarlo, romper las barreras y seguir adelante.
Que este 2023 sea un año de éxitos, que
Dios bendiga el trabajo y el emprendimiento que estemos iniciando, que nos de
sabiduría y entendimiento para lograr
nuestros propósitos y así al finalizar el año digamos con júbilo: “Misión
cumplida”
LA PUREZA DEL AMOR 13-01-2023
Dios entregó a Moisés la tabla conteniendo los diez mandamientos,
leyes que indican lo que debemos hacer y también lo que no debemos hacer, si los
cumplimos se nos prometen bendiciones y vida eterna, además de llevarnos a
alcanzar la felicidad. Sin embargo, cuando le preguntaron a Jesús cuál era el
mandamiento más grande, respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”, el segundo es: “Amarás a tu
prójimo como a ti mismo”, Jesús también nos presenta un mandamiento nuevo: “Que
os améis los unos a los otros, como yo os he amado”
LA FIDELIDAD 23-03-2023
Vivimos rodeados de personas con distinta religión, diferentes
estratos sociales, color y costumbres, pero lo más importante en el ser humano,
lo que realmente nos distingue a unos de otros, son los valores morales con que
fuimos educados por nuestros padres, valores que definen nuestra vida, que nos
hacen diferentes de los demás. Cada valor juega un papel importante: la
responsabilidad, honestidad, solidaridad, puntualidad, humildad, honradez y
muchos valores más que nos hacen especiales, excelentes seres humanos. Pero
existe un valor que el ser humano está olvidando, lo cual está causando demasiado
daño y dolor en la sociedad: la fidelidad.
Hoy en día es común observar esposos siendo infieles,
tanto hombres como mujeres; jóvenes engañando a la novia o novio aún sin haber
llegado al matrimonio. Se han puesto de moda los hoteles para citas clandestinas,
las discotecas llenas de jóvenes bebiendo licor o drogándose, disfrutando con
otras personas que no son sus parejas. Bares, cantinas, en donde al calor de
las copas se cometen los actos más deshonestos, buscando satisfacer deseos
sexuales o por el placer de pasar un buen momento, a veces con personas que se
acaban de conocer, desencadenando en embarazos no deseados, ruptura de
matrimonios, desintegración familiar y hasta en muerte a causa de los celos o
por alguna enfermedad venérea adquirida en esos momentos de placer. Si soy
infiel a otra persona, soy infiel a mí mismo, la infidelidad desencadena en
mentiras, traiciones, pérdida de paz interior, de bienes económicos y de la
unión familiar.
Pero la infidelidad no se da únicamente en las parejas
de esposos o novios, podemos observar también a personas siendo infieles a un
amigo, a la familia, a la iglesia, pero sobre todo siendo infieles a Dios. 1
Reyes 2:3-4 dice: Guarda los mandatos del SEÑOR tu Dios, andando en sus
caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus
testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas, para que el SEÑOR
cumpla la promesa que me hizo, diciendo: ``Si tus hijos guardan su camino,
andando delante de mí con fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, no
te faltará hombre sobre el trono de Israel."
La promesa de Dios se cumplirá si somos fieles a su
palabra, a sus mandamientos, difícil resulta para muchos cumplir el mandato
divino. Las tentaciones son muchas, la vida nos presenta oportunidades para
pecar, para olvidarnos de Dios. En todos lados encontramos situaciones que nos
hacen alejarnos de Dios, sobre todo si nuestra fe no está firme, si nos dejamos
llevar por momentos de placer, por venganzas, olvidando la promesa que pudimos
haberle hecho a Dios, a nuestros padres o a nuestra pareja.
Estamos aún a tiempo de cambiar, de regresar al camino
de Dios, dejar de hacer cosas malas. Volvamos a poner en alto ese gran valor,
nadie puede forzarnos, tiene que nacer de nuestro corazón, mantenernos fiel en
nuestro servicio a Dios, seguir el ejemplo de María que fue fiel al llamado del
Señor y del mismo Jesús, quien, por salvarnos, fue fiel al Padre, incluso
habiendo sufrido su muerte en una cruz.
Periodismo Cultural y los 34 años de Revista mi Coatepeque 27-04-2023
El Periodismo es una profesión que comprende un conjunto de herramientas, actividades y estrategias relacionadas con la difusión de información a un público, que puede ser transmitida a través de la prensa, radio o televisión, aunque en la actualidad, el canal más utilizado para recibir información es el teléfono, a través de diversas plataformas.
El periodista recoge, elabora y difunde información de interés, para lo cual es necesario una formación y especialización para escribir, informar y opinar con objetividad y respeto según sea el tipo de periodismo que desarrolle, el cual puede ser: deportivo, cultural, de investigación, político, económico, ecológico o medioambiental.
Guatemala es un país rico en cultura, nuestras costumbres y tradiciones, el arte, música, literatura y todo lo que puede ser transmitido a través del periodismo, ha cobrado mayor relevancia gracias a la divulgación de los medios de comunicación. El arte guatemalteco se ve plasmado en teatros, cuadros, paredes, murales, discos, libros, tejidos, artesanías, arqueología, esculturas, edificios, etc., los cuales se comparten al mundo entero a través de medios escritos, radiales y televisivos, dando a conocer las riquezas de Guatemala, lo cual atrae a extranjeros a visitar nuestro país.
El periodismo cultural ha sido una herramienta fundamental para compartir el arte coatepecano a nivel nacional e internacional. La mayoría de programas de radio y televisión incluyen un segmento cultural; los noticieros, revistas, páginas de internet, colaboran difundiendo nuestras costumbres y tradiciones, dando cobertura a las actividades culturales de establecimientos educativos, instituciones públicas y privadas, encuentros deportivos, actividades religiosas, cumpleaños, bodas, desfiles, actividades de feria y elección de reinas.
Uno de los medios de información más importantes en la ciudad y nuestra región, es Revista mi Coatepeque, que en esta oportunidad cumple 34 años y fue fundada en el año 1989 constituyéndose en un vehículo de la cultura coatepecana y se distribuye dentro y fuera de la ciudad, llegando a muchos rincones del país y fuera de él, por personas que se llevan un bonito recuerdo de Coatepeque. La revista tiene varias secciones interesantes, por ejemplo, la sección cultural, deportes, historia y literatura, en donde muchos escritores plasman poemas, canciones, anécdotas y temas de interés actual convirtiéndose en plataforma para dar a conocer el talento literario de muchos coatepecanos. En la sección cultural también podemos conocer a los cumpleañeros, profesionales, bodas, bautizos y graduandos de nuestro municipio. Este medio de comunicación de gran importancia, se sostiene gracias a los anunciantes y lectores que contribuyen adquiriendo cada revista que sale a circulación.
Aprovecho este medio para felicitar a su fundador y director, profesor Angel Castillo, por el aporte a la cultura coatepecana y por cumplir 34 años de Revista mi Coatepeque, deseándole muchos más éxitos con este bonito proyecto literario.
MORAL Y URBANIDAD 16-07-2023
“La moral orienta el proceder correcto y la Urbanidad promueve el buen
trato en el intercambio social”. Comienzo este tema recordando la importancia
de estas normas que dignifican y enaltecen, pero que lamentablemente son pocas las
personas que las practican. Subimos a un bus y vemos jóvenes sentados
cómodamente, sin ceder su lugar a personas de edad avanzada, mujeres
embarazadas o personas con alguna discapacidad física. Observamos a un adulto
mayor queriendo atravesar una calle y no corremos a ayudarlo, menos aún,
observar a los vehículos detenerse para ceder el paso. Pocas personas dan su
lugar en una fila a mujeres con niños, a adultos mayores o personas con
discapacidad física, son pocos los niños o jóvenes que saludan, dan las gracias
o piden algo diciendo “Por favor”. Muy
poco se escuchan las palabras: “Gracias”, “Disculpe”, “Lo siento”. Se dañan o
ensucian las calles, bienes públicos o privados, se observa poco respeto dentro
de los templos: personas que ingresan vestidos indecorosamente, platican,
hablan por teléfono, comen o se salen durante la celebración religiosa.
Se acerca la época tan esperada por adultos y niño: la temporada
navideña, la época más bella del año para muchos porque habrá regalos, visitas,
tradiciones y la más triste para otros porque han perdido a un ser querido o no
hay recursos económicos. Con tiempo comienzan los centros comerciales a
anunciar la llegada de la Navidad, decorando vitrinas, promocionando “ofertas,
colocando productos de la temporada. Niños emocionados por los regalos y
estrenos, adultos preocupados por los gastos que se acercan, pero al final,
todos esperando la celebración que une a las familias y nos hace recordar el
nacimiento de nuestro señor Jesucristo.
Pero ¿En todos los países se celebra de la misma manera? es una
pregunta importante, pues todos imaginamos que lo que hacemos en este lado del
mundo, es lo mismo que harán en todos los rincones del planeta; sin embargo, en
cada lugar se festeja de un modo distinto.
En Guatemala se acostumbra colocar un árbol decorado con esferas de
colores, luces y una estrella en lo más alto, otros colocan un bonito
nacimiento representando el pesebre que cobijó al niño Jesús; se preparan
tamales, ponche o caliente, se compran uvas, manzanas, galletas, las casas
huelen a pino y manzanilla. Algunos hacen una deliciosa cena el 24 de diciembre
para festejar con alegría, quemando cohetes y bombas a la media noche. Lo mismo
sucede en las fiestas de fin de año, cuando esperamos la llegada del Año Nuevo.
En Guatemala podemos decir que la época navideña comienza con la “Quema del
Diablo” que se lleva a cabo el día 7 de diciembre, las personas encienden
fogatas para quemar basura, en la actualidad se queman unos muñecos con forma
de diablo; quemar estos personajes significa purificación y eliminación de lo
negativo. Luego llegan las “Posadas” que comienzan el 16 de diciembre, en esta
tradición se representa a José y María buscando un lugar en donde pasar la
noche porque ya se acerca el nacimiento de Jesús.
Pero, ¿Cómo se celebra la Navidad en otros lugares del mundo? En
países como Nueva Zelanda, Australia o Sudáfrica durante la Navidad es verano,
por lo que no es raro ver a personas celebrando la Navidad en la playa y
bañándose en el mar, podemos ver árboles de Navidad sobre la arena y surfistas
vestidos de Papá Noel. En Nueva Zelanda se celebran eventos al aire libre y
conciertos y las familias organizan asados, en Sudáfrica son habituales las
comidas al aire libre y los fuegos artificiales. En Japón, las familias
reservan mesa en restaurantes para disfrutar de platos como el pollo frito y la
ensalada, es habitual ver largas colas en los restaurantes en esta época.
En Filipinas la celebración comienza en septiembre y acaba en enero,
es tradicional el festival de farolillos gigantes. En países europeos existe el
Krampus, que es como el hermano malo de Santa Claus, la celebración de Krampus
se realiza en la víspera del 5 de diciembre, esa noche este personaje sale a la
calle y asusta a los niños y niñas que no se han portado bien. En Grecia
realizan una cena en la que el plato principal suele ser cordero asado, que es
símbolo del sacrificio y la renovación, se observan grupos de niños y niñas
recorriendo las calles, cantando villancicos con linternas en las manos. Otra
tradición en Grecia consiste en colgar luces y adornos en los barcos pesqueros,
esto hace que los puertos de las islas griegas sean un espectáculo por las
noches. En Egipto el nacimiento de Jesús se celebra el 7 de enero, a
medianoche, durante la misa, las campanas de las iglesias comienzan a repicar,
anunciando la llegada de Jesús al mundo, aunque también la mayoría de
cristianos lo festejan el 25 de diciembre
En China el principal festival de invierno es el Año Nuevo Chino, que
lo realizan a finales de enero y se le ha denominado oficialmente “Festival de
Primavera”. Niños y niñas reciben ropas nuevas, juguetes y se hacen comidas
especiales en medio de festivales de juegos pirotécnicos. En Río de Janeiro montan cada año el árbol de
Navidad flotante más grande del mundo, que suele medir cerca de 70 metros. En
muchos países latinos se celebra el 6 de enero la festividad de los Reyes
Magos, que el Evangelio de San Mateo se refiere a ellos como “unos magos
procedentes de Oriente”
Son tantas las formas de festejar la Navidad, cada país tiene sus
propias costumbres y tradiciones, lo cierto es que no puede pasar desapercibida
esa fecha tan especial, que año con año reúne a las familias y llena de
colorido y calor humano nuestros hogares. Lo importante es no olvidar el
propósito principal: recordar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, que
vino al mundo a traernos la salvación, a restaurar a los pecadores y darnos la
vida eterna.
Todos ejercemos un oficio o una
profesión, ya sea por necesidad o por obligación, pero aún hay muchos que lo
hacen por vocación, con entrega a la labor que se ejerce. Pero, ¿qué significa
la palabra entrega? Existen varias definiciones: Atención, interés, esfuerzo;
dedicación, consagración, abnegación, renuncia, sacrificio, ofrenda. Partiendo
de estos términos podemos concluir que la entrega en la labor que se ejerce es
hacerlo con dedicación, con esfuerzo e interés en lo que se está realizando,
algo que solo puede observarse en las personas que lo hacen por vocación,
porque les gusta lo que están haciendo. Alguien que trabaja sin esforzarse, de
mala gana y hasta con malas actitudes, demuestra que no le gusta ese trabajo y
lamentablemente puede observarse en tantas personas, en diferentes trabajos y
profesiones.
Muchas veces nos quejamos del mal
trato recibido en agencias, oficinas o empresas, incluso en iglesias,
instituciones educativas y hasta en el hogar. Una madre frustrada por el
trabajo de la casa puede desahogar su rabia con la familia, porque quizás
quisiera realizarse profesionalmente y no lo ha logrado por atenderlos, pero
hay mujeres felices realizando el trabajo de madre, de esposa y ama de casa, lo
hacen con amor. Un hombre puede ser feliz en una oficina elegante, una empresa,
un consultorio médico, pero también puede encontrar la felicidad trabajando en
el campo, bajo el sol, llevando el pan de cada día a su familia. Es común
observar a personas bien vestidas y con un mal semblante, como también a un
hombre humilde, con su ropa sudada y sus manos marchitadas, pero con una
sonrisa en el rostro y hasta cantando o silbando mientras realiza sus duras
faenas. Lo que diferencia a estas personas es que unos hacen las cosas sin
interés, mientras las otras lo hacen por amor a su familia, porque les gusta lo
que están haciendo.
Es común observar a médicos y
enfermeras que atienden mal a sus pacientes, pero también he sido atendida por
médicos excelentes y enfermeras con un gran corazón, lo mismo sucede con aquel
maestro que eligió su carrera por vocación, es aquel docente que llega
temprano, que recibe a sus niños con amor y que deja huella en sus alumnos por
su excelente labor, pero también existen aquellos que faltan mucho, llegan
tarde y se van temprano, dando una clase aburrida y desmotivada.
Un restaurante en donde el
cliente es bien atendido, es higiénico y ofrece platillos de calidad, es un
lugar a donde con gusto se regresa, pero un restaurante sucio y en donde nos
atienden mal, es un lugar a donde ya no volvemos. La diferencia consiste en las
personas que ahí laboran y ejercen su labor con entrega, con dedicación. Un
político que se entrega en cuerpo y alma en su trabajo, es aquel que hace
buenas obras para su país, un artista que se entrega en su profesión, llega a
ser reconocido, admirado y recordado por muchas generaciones.
Honorables personas que integran el
jurado calificador, invitados especiales, queridos catedráticos, compañeros y
candidatas participantes a Señorita________, tengan cada uno de ustedes el
mejor de los días. Les saluda_________________
Les platicaré sobre la importancia de los valores morales en la sociedad. Comenzaré diciendo que los valores son principios que permiten orientar el comportamiento, proporcionando pautas para desarrollar metas y propósitos, Son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las demás personas. Los valores son conceptos que influyen en la forma que actuamos y nos comportamos, permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa con nuestros semejantes. Por esta razón, los valores son fundamentales para una buena convivencia en el hogar, en un centro educativo, en el trabajo, pero, sobre todo, los valores son los pilares de la sociedad, por lo que es necesario inculcarlos desde la infancia, en el hogar. Vivimos en una sociedad llena de violencia, de desigualdades, en donde cada día es más difícil convivir en paz, pero todo es debido a la pérdida de los valores.
Todos los valores son importantes, la obediencia, la amistad, el respeto, la honestidad, la solidaridad, la tolerancia, entre otros, pero el valor fundamental para convivir en paz en una sociedad es el amor, porque si amamos a nuestro prójimo estaremos practicando todos los valores en uno solo, obedeciendo los mandamientos de Dios, pero, sobre todo, el mandamiento más importante que Jesús nos enseñó: Amar a tu prójimo como a ti mismo.
Por eso en este día los invito a practicar los valores para ser mejores personas, dignas e importantes en nuestra sociedad. Que continúen disfrutando de esta bonita actividad, y que el Señor los bendiga. Muchas gracias.
Buenas noches, Mi duda es si la poeta Guisela nació en Guatemala.
ResponderEliminarHola, es un gusto saludarle. Soy originaria de Colomba Costa Cuca y resido en Coatepeque. Bendiciones.
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