POEMAS A LA MADRE
Que se detengan los años
Pasan y pasan los años
y con tristeza te miro
detenerlos he querido
para tenerte a mi lado.
Te veo envejecer
hay arrugas en tu cara
tus manos están marcadas
más no te dejas vencer.
Trabajaste todo el tiempo
para dar a tu familia
el estudio, la comida
eres nuestro gran ejemplo.
Hoy te vemos ya cansada
por eso a Dios le rogamos
que en ti detenga los años
mi madrecita adorada.
A la madre abandonada
Qué ingrato es aquel hijo que abandona
a la mujer que le entregó su vida
y hoy llora porque se ha quedado sola
sin nadie que le de casa y comida.
Los años ya se notan en su cuerpo
cansada por el peso de la vida
sus pasos cada día son más lentos
las cosas de su mente ya se olvidan.
Pero aun así recuerda aquellos hijos
que hoy viven sin pensar en esa vieja
que por las calles pide una moneda,
los hijos la lanzaron al olvido.
No piensan que la vida todo cobra
el daño que le hicieron se regresa
la madre que hoy los hijos abandonan
por ellos entregó su vida entera.
Si tu mamá hoy es una ancianita
tan solo se merece ser amada
esa mujer que dio por ti la vida.
El amor de una madre
No existe amor más sincero
que el de aquella gran mujer
que da su vida, su ser
por sus hijos, sus pequeños.
Trabaja con gran esmero
para que nada les falte
se acuesta siempre tan tarde
sin importar los desvelos.
Si alguno se siente mal
no duerme y está a su lado
cuidando a su hijo amado
para que pueda sanar.
Así es el amor de mamá
ese amor que vale oro
la madre el más bello tesoro
que Dios nos puede brindar.
A la madre soltera
Ingrato es aquel hombre que ha dejado
a una gran mujer en el olvido,
creyendo en un amor correspondido
su cuerpo y corazón le ha entregado.
Sufriendo en soledad un embarazo
sintiendo en su vientre a un chiquillo,
llorando porque pronto a ese niño
la vida le pondrá entre sus brazos.
Muy duro podrá ser el criarlo sola
pero eso no pensó al concebirlo,
amó a ese hombre con delirio,
el alma le confió y por eso llora.
Mujer tú que serás madre soltera
la vida continúa, no desmayes
serás para ese niño padre y madre
no trunques esa vida que hoy llevas.
Mañana ese bebé será tu fuerza
verás tu vida llena de alegría,
un hijo es lo más bello de la vida
que no te importe ser madre soltera.
MUJER DE PELO BLANCO
Mujer de pelo blanco
y arrugas en la piel
que tienes el encanto
de ser madre y mujer.
Tus manos tienen huellas
de tantos sacrificios
eres mujer tan bella
la vida te
bendijo.
Todos tus hijos y nietos
admiran tu valor
al superar los retos
que la vida te dio.
Ya luces muy cansada
y olvidas muchas cosas
pero vives rodeada
de seres que te adoran.
Agradecemos a Dios
la dicha de tenerla
cuidarla y protegerla
te prometemos Señor.
A MI MADRE
Hay una gran mujer
que vino a esta tierra
es mi madre tan bella
la que me vio nacer.
Me cobijó en su ser
cubriéndome de besos
recuerdo todo eso
como si fuera ayer.
Es mi madre bendita
la que me dio la vida
gran mujer, gran amiga
te amo madrecita.
Eres un gran regalo
que la vida me dio
y agradezco al Señor
tenerte hoy a mi lado.
A LA
NIÑA MADRE
Tan solo eres una niña
y hoy llevas en tu vientre
una pequeña vida
que se mueve y se siente.
Aún no has crecido
y lloras confundida
no entiendes lo sufrido,
los golpes de la vida.
Te hirieron, te humillaron
y violaron tu cuerpo
y así te condenaron
a un futuro incierto.
No entiendo a esos hombres
que dañan a una niña
¡qué corazón tan pobre!
les arruinan la vida.
Dios te bendiga niña
le pedimos al cielo
que en esa nueva vida
encuentres un consuelo.
LA BENDICIÓN DE SER MADRE
Qué alegría hoy siento
es una bendición
un regalo del cielo
que me enviará el Señor.
Es una nueva vida
que llevo en mi vientre
y veré día a día
cuánto crece y se mueve.
Es grande mi emoción
y aún sin conocerlo
con tanta ilusión
deseo ya tenerlo.
No hay dicha más hermosa
para toda mujer
que el Señor nos escoja
para dar vida a un nuevo ser.
PERDER A UNA MADRE
Muchos dicen que el tiempo curará las heridas
pero cada día su recuerdo es más latente
hoy viendo transcurrir los días lentamente
extraño su presencia, extraño su sonrisa.
No escucho al despertar su melodiosa voz
sus pasos recorriendo cada rincón del hogar
el delicioso aroma cada día al cocinar
cuánto te extraño madre, duele tanto tu adiós.
La casa no es la misma, perdimos la alegría
quedó un gran vacío en nuestro corazón
con dolor te entregamos a Dios nuestro Señor
solo queda la esperanza de volverte a ver un día.
Perder a una madre es un dolor tan grande
no hay palabras que puedan calmar esta tristeza
por eso tu que tienes la dicha de tenerla
valora a esa mujer que Dios te dio por madre.
No esperes a perderla para darle ese abrazo
no dejes que ella muera para darle tu amor
si tu madre está viva agradece al Señor
la dicha de tenerla es el mejor regalo
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